600 millones de personas conforman el universo de usuarios del agua en América Latina. De ello, 36 millones no tienen acceso a un servicio mejorado de agua potable y 110 millones no tienen acceso a saneamiento. Se constata un avance, pero con luces y sombras.
En las grandes ciudades, con una población agregada de 260 millones de personas, se registran problemas estructurales e informalidad. Aunque parece poco problema que se pueda resolver el problema desde una perspectiva sectorial, en realidad se requiere una acción integrada y coordinada de gestión urbana. Se puede constatar:
? Una alta desigualdad y exclusión
? Una precariedad, que afecta a entre el 27% y el 55% de la población
? Falta planeamiento urbano
? Se registra una degradación ambiental
? Baja calidad de los servicios
En las ciudades pequeñas y medianas, con 180 millones de personas y bajas economías de escala, cabe resaltar:
? Una baja capacidad de gestión técnica y financiera
? Limitado acceso al crédito
? No llegan al nivel de economía de escalas que permita la sostenibilidad financiera
? Pobre calidad de los servicios
? Baja cobertura del saneamiento
En las ciudades muy pequeñas (áreas rurales), donde residen 153 millones de personas, se constata:
? Una baja capacidad de gestión
? Dispersión
? Modelos insostenibles de gestión
? Resulta imprescindible buscar economías de escala a través de asociaciones, comités de agua u organizaciones comunitarias para el agua y el saneamiento