La liberalización de la economía española lleva a la falsa impresión de que se han erradicado prácticamente las restricciones a la competencia.
Nacido a finales de los años 20, el movimiento independentista escocés ha tenido un éxito creciente, hasta convertirse actualmente en la primera fuerza política de Escocia.
Quizá el activo más importante o el único del “Procés” catalán, que no ha sabido o no ha podido acumular fuerza suficiente para imponerse, es su poder de movilización.
El ADN del nacionalismo catalán es de factura netamente conservadora.