Antes de sumergirse en el mundo del agua, Carcolé había trabajado con su padre en la inmobiliaria CITECO que, entre otras promociones, desarrolló una gran urbanización en la localidad de Els Palleresos, colindante con Tarragona. El alcalde de Tarragona en aquellos años, Joan Miquel Nadal, era un gran amigo de la familia Carcolé y ello explica que permitiera la conexión gratuita del alcantarillado de esta urbanización -conocida popularmente como "Els Carcolers"- a la red de saneamiento de su ciudad, hecho que fue denunciado por la oposición municipal.
Carcolé tiene ante sí un complicado "campo de minas"
La capacidad profesional de Leonard Carcolé está fuera de toda duda, no en balde había sido consejero delegado de EMATSA (la empresa que suministra el agua a Tarragona) y, desde 1998 había destacado como hombre clave en la estructura organizativa de Aguas de Barcelona (Agbar), llegando a ser su director para la zona de Cataluña y Baleares.
Pero, desde su nombramiento por Artur Mas, Leonard Carcolé ha empezado una implacable "cruzada" contra su antigua empresa, adoptando una serie de medidas (desmesurado aumento del canon que fija el ACA, incremento de las tarifas de la ATLL, exclusión de Agbar de la desalinizadora del Prat...) que han desconcertado e irritado a sus otrora compañeros de trabajo y, por extensión, a todas las empresas del sector, que se aglutinan en la Asociación de Servicios del Agua de Cataluña (ASAC). Para más "inri", cabe señalar que Carcolé había sido presidente de la ASAC.
El sector del agua es muy sensible. Y el destinatario final no es consciente de los gravámenes que imponen las administraciones, siendo la compañía concesionaria -la emisora del recibo final-quien carga con el mal humor del consumidor al constatar el desmesurado aumento de la factura. Con el incremento del canon del ACA y de las tarifas de la ATLL, hay municipios de la conurbación de Barcelona donde el recibo del agua experimentará un aumento superioral 30%, al que habrá que repercutir, a partir de septiembre, la subida del IVA.
