viernes, 26 de abril de 2024
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< ver número completo: Nacionalismo y extrema derecha II
Carmen P. Flores

"​La ANC y Ómniun han sido la correa de transmisión del relato independentista del gobierno"

Directora de TEJ. Periodista

Steven Forti es Doctor en Historia Comparada, Política y Social por la UAB y la Universidad de Bolonia. Ha realizado trabajos de investigación en las universidades de Roma y la Sorbona, con una tesis sobre la cuestión del tránsito de líderes políticos desde la izquierda al fascismo en la Europa de entreguerras. Le interesa la historia de la política y pensamiento político de la Europa contemporánea, en particular de España e Italia. En la actualidad, es investigador postdoctoral en el Instituto de Historia Contemporánea (IHC) de la nueva Universidad de Lisboa y profesor en la UAB.


Foto Forti


¿Cuáles son las causas del auge de la ultraderecha y el nacionalismo en Europa?


Creo que hay dos razones que van juntas: la crisis que empezó en el 2007 -2008 y de la cual, se diga lo que se diga, aún no hemos salido y los cambios epocales que estamos viviendo con la globalización. Si juntamos estos dos elementos -hay más factores, por supuesto- nos explicaría el por qué hay partidos de extrema derecha que han llegado al poder, o bien están apoyando a algún gobierno, o están en la oposición, pero ha subido mucho. Tenemos casos como el de Hungría o Polonia. También hay países que se han considerado como la cuna de la socialdemocracia, del bienestar social, con países ricos, prósperos, etcétera, como por ejemplo los países escandinavos, donde hay fuerzas de extremaderecha que superan el 15% y en algunos casos participan en el gobierno, como en Dinamarca o Noruega. 


Tenemos el ejemplo del partido de los demócratas de Suecia que nace de crepúsculos neonazis de los años 80 y que obtiene más de un 12% de votos. Eso nos debería hacer pensar. 


Creo que las grandes causas son estas. Entonces, qué es lo que han hecho las grandes élites políticas y económicas, las élites dirigentes han respondido a la crisis. Al principio con austeridad, lo que ha provocado empobrecimiento de la población, una mayor desigualdad social, altos niveles de paro, y también los retos de la globalización, cómo se gestionó a partir de los años 90 y con todo lo que he explicado anteriormente, más la crisis de refugiados han hecho que la identidad, la nación han tenido éxito.


¿Cree que el proyecto europeo ha fracasado?


Quizás fracasado no, pero está en la UCI. ¿Puede salir de ahí? Creo que sí.


¿Qué papel están jugando las élites europeas?


Las élites deben volver a pensar como se ha gestionado el proyecto europeo que está extrañamente relacionado con la crisis económica y que no ha sido de los mejores. El proyecto europeo puede salir de la UCI, sí, con valentía, e ideas fuertes se puede proponer un verdadero proyecto europeo, como el tan cacareado proyecto de los Estados Unidos de Europa que nunca se ha llegado a aplicar. 


Hay que pensar cómo se constituyó el proyecto de la UE que estaba basado solo en la moneda, cuando debería ser una unión política, no solo económica y monetaria. 


Habría que hacer una unión fiscal, que hace falta, porque las empresas se van a Holanda, Irlanda. Lo hacen porque tienen unos impuestos más bajos. Y por otro lado debe ser una verdadera unión política. Por ejemplo que el Parlamento Europeo tenga más poder, que no sea una institución solo de representación, sino que tenga poder. La Comisión Europea debe ser elegida por el Parlamento, como sucede en todos los estados y no que los países sean los que elijan a unos comisarios que no los ha elegido el Parlamento. Hay una falta de democracia en la UE, que la crisis ha puesto de relieve.


¿Qué están haciendo entonces las élites?


Pocas cosas. Se encuentran en una situación de extrema dificultad, sobretodo después del Brexit y la crecida de los partidos euroescépticos. Pero nadie tiene el valor suficiente para convertir la UE en un auténtico proyecto político.


Si eso no sucede, ¿qué va a pasar?


Es muy difícil de decir, porque las cosas suceden muy rápidamente. Quién nos hubiera dicho hace pocos años que Trump iba a ser presidente de los Estados Unidos, o que el Reino Unido iba a salir de la UE. Es muy difícil y pueda pasar cualquier cosa, incluso la desaparición de la UE, o pasar a tener menos poderes políticos. En una UE que sobreviva, puede pasar cualquier cosa.


¿El resurgir de la extremaderecha y los nacionalismos es solo una moda pasajera, o no?


Es difícil de saber, porque como he dicho, las cosas suceden muy rápidamente. Podrían haber venido para quedarse. Podríamos tener un nacionalismo xenófobo, de lo nacional al populismo. Pero podríamos vivir en cuatro años, una frustración de la ciudadanía con estos movimientos porque la pregunta es ¿estos movimientos podrán dar respuesta a las preguntas y necesidades de la sociedad?. La liga de Saldini ha dicho que sacarían de Italia unos 600. 000 emigrantes. Eso no se puede hacer. La extrema derecha se ha puesto un listón alto que no podrán cumplir. Con este panorama están abiertas toda las posibilidades.


FORTI foto 2


¿Qué relación hay entre el nacionalismo y la ultraderecha?


Cualquier partido de la ultraderecha, se encuentre donde se encuentre, en Finlandia o en Hungría es nacionalista o ultranacionalista. Ha sido así antes y lo es ahora. Tienen el culto a la patria. Tiene un sentido excluyente.


¿Qué opina de lo que está sucediendo en Cataluña con el independentismo?


Ahora estamos en un culo de saco. Una situación de bloqueo, de incapacidad política, donde nadie quiere admitir sus fracasos.


El procés ha sido un proceso peculiar de la realidad catalana que tiene mucho que ver con lo que estamos hablando. Es fruto de una época. Es la vuelta a las ideas de nuestros abuelos: la patria, la nación. 


Es un incipiente cerrazón identitario que se junta después con otras acciones. El “procés” no es el Frente Nacional de Lepen o de otros partidos, pero es hijo de la misma época. Si no entendemos lo que ocurre en Estados Unidos ahora no entendemos lo que está pasando aquí, con lo que está pasando en Europa, matizando, pero no entenderemos nada. No es que Cataluña sea una isla dentro del mundo, sino que tiene relaciones con esto. El procés ha sido fruto de todo esto. Es una respuesta por parte de unas élites políticas que se estaban desgastando y una respuesta a unas dificultades que eran globales, españolas y locales. Eso se junta con la crisis multinivel española que es una crisis social económica que luego ha sido política e institucional, como también una crisis territorial.


El procés ha sido la respuesta de unas élites por un lado, la creación de un relato y la capacidad por parte de estas élites de canalizar este relato junto con una parte de la población no mayoritaria, pero si importante y numerosa que ha comprado este relato. 


Antes esta población no pedía la independencia, pero ahora está indignada. Es la capacidad de estas élites, con grandes dosis de propaganda, de crear y vender un relato que una parte de la gente ha comprado.


¿Qué es el relato?, una utopía disponible que se ha vendido. Yo comparto la opinión de Marina Subirach que decía “ la independencia se ha visto, se ha vendido y se ha comprado como utopía disponible”. No hay que olvidar la crisis de país que vive España que con la crisis económica se ha venido abajo el modelo de país de la transición que era: integración europea. La independencia canalizada por las élites con inteligencia ha servido para crear una utopía en parte de la población.


¿Cree que los casos de corrupción de CDC han sido lo que ha propiciado el cambio ideológico de este partido de autonomista a independentista?


Yo no creo que esa sea la única razón. Sería simplificar mucho. No solo eso, sino que también hay otros factores. Unas élites en crisis que habían gobernado toda la vida que se encuentra en crisis, también por los casos de corrupción, pero por la crisis económica y por cómo el primer gobierno de Artur Mas abordó la crisis económica: austeridad, recortes. Hubo más recortes, en 2011 en Catalunya que en Grecia y con eso creo que se ha dicho todo. CDC de forma tácticamente útil, pero estratégicamente se reconvierte al independentismo en septiembre del 2012.


Creo que ha pesado mucho el tema de la corrupción, pero sobretodo el miedo de CDC de perder el gobierno, tras las protestas sociales. 


La imagen de Mas entrando en el recinto del Parlament en helicóptero hizo que los convergentes hablarán de cómo debían revertir esa situación, porque si no nos van a comer vivos. Eso les hizo pensar que el gobierno de los mejores que habían vendido no se correspondían. Corrupción sí, junto a otros temas que ya he explicado y miedo a las protestas sociales.


¿Qué papel ha jugado tanto la burguesía catalana como determinado empresariado?


Nos faltan aún muchos datos, hará falta tiempo para que afloren cosas. Creo que aquí hay dos temas interesantes: uno, creo que la burguesía catalana, en un primer momento siguió encantada el giro de CDC. La burguesía catalana se sentía identificada con CDC. Por eso, hasta el 2015 siguió apoyando sin rechistar el giro de Convergencia y lo aceptó. Es decir, compró el relato, una buena parte de ella se creía el discurso y otra por un tema táctico. 


Después de la elección de Puigdemont, el bloque social del PDeCAT ya no es lo mismo, se ha roto algo. 


¿Quién es en la actualidad la burguesía catalana y que partido lo representa?, esa es la pregunta y creo que el PDeCAT no se hecho esta pregunta. La burguesía catalana, en las pasadas elecciones ha votado a Ciudadanos y otra al PSC, quizás porque estaba Espadaler, y algunos a JuntsxCatalunya. Pero la verdad es que el bloque social que representaba la burguesía se ha roto y se ha quedado huérfana. Creo que Ciudadanos puede ser ahora ese partido de referencia de una buena parte de la burguesía.


¿Y ANC, Ómnium, la CUP y los dos grandes sindicatos?


Yo comparto bastante la opinión de Guillén Martinez que ha juzgado con una pizca de provocación a la ANC y a Ómniun como unas asociaciones peronistas, no porque sean de extrema izquierda, sino porque son correa de transmisión del gobierno de la Generalitat. 


Hay gente que se ha creído el proyecto, pero de la manera que han actuado la ANC y Ómniun han sido la correa de transmisión del relato del gobierno. 


Ejemplos a nivel interno y externo. En las elecciones de la ANC que ganó Sánchez, no olvidemos que Sánchez era el hombre de Mas y adquiere un gran protagonismo, controlado por la antigua CD y por ERC. Ejemplo externo, el 27 y 28 de octubre, justo después de la pseudo DUI, ¿cuáles han sido los mensajes de la ANC a la ciudadanía? No os preocupéis, no os cuestioneis nada ,nuestros dirigentes saben lo que hacen, cuando la gente esperaba algún gesto y el silencio había sido la respuesta. Mientras la ANC y Ómnium difundían el mensaje. Han actuado como correa de transmisión.


La CUP ha intentado desarrollar una estrategia propia -lo digo como observador- manifestando que ellos han llevado a la radicalidad al PDeCAT y ERC para conseguir un proceso de ruptura con España. 


Situación que en buena medida no ha sucedido, pero en parte ha llevado a los dos partidos al límite. Quién hubiera dicho hace tres años que el bloque independentista, con Puigdemont a la cabeza hubiera llevado a un referéndum y una DUI. Eso quiere decir que, en parte ha conseguido su objetivo. Pero por otra parte, la CUP que es un partido anticapitalista, extrema izquierda con crepúsculos de la extrema izquierda de los años 70 y 80, pero que al final han apoyado a su enemigo político y social, que ha permitido a la vieja convergencia reconvertirse y gestionar la crisis política, social y su propia crisis con los casos de corrupción desde el propio poder y ha permitido el control de los medios de comunicación que en el relato del procés han sido claves, cuando la CUP hubiera podido provocar unas elecciones en enero del 2016. Aquí, la CUP, como dice Gregorio Morán, ha sido los “caganers del pesebre convergente”. En buena medida han jugado ese papel. Ahora están en otra actitud, pero esto que acabo de explicar es lo que han hecho en estos años.


La CUP siempre ha dicho que lo nacional y lo social van juntos, pero en algún momento hay que decir que es lo prioritario porque las cosas no van juntas y han elegido el pilar nacional.


En cuanto a los sindicatos, el tema es más complejo. En los dos sindicatos, especialmente en la UGT, los cambios en la cúpula, hace ya algún tiempo, sectores cercanos a CDC y a ERC habían conseguido un control muy importante e ellos, caso Munté Ros, etcétera. No hay que olvidar tampoco que los sindicatos están viviendo una crisis muy importante por los cambios de modelos económicos y sociales. Dentro de esta crisis global se han encontrado con una situación en la que tienen posiciones diversas y tienen que dar voz a todas las posiciones y no tomar posturas determinadas, pero esto no ha sido fácil. De ahí las complicaciones.


¿La postura de los partidos de la oposición ha sido tibia, no han sabido reaccionar?


Los partidos de la oposición están en minoría en el Parlament, pero sin embargo los tres partidos han llevado temas al Tribunal Constitucional. Creo que no se les puede reprochar nada. Otra cosa es que los partidos que defendían un catalanismo transversal, como el PSC , han vivido una crisis durísima que ha sido global y española. La socialdemocracia a nivel internacional, en España, otra crisis después del gobierno de Zapatero y a esto se ha añadido la cuestión nacional y han tenido que recoser las heridas que se han abierto con todos estos conflictos del socialismo. 


No hay que olvidar que el PSC ha sufrido -ahora no tanto- una sangría de votos y una huida de algunos dirigentes, como Ernest Maragall, Marina Geli, Joan Ignasi Elena etcétera. Los socialistas catalanes han tenido una crisis interna muy grande.


Lo que se ha roto en Catalunya desde el 2010, no es solo la confianza a las instituciones españolas, sino que lo que se ha roto de verdad es el catalanismo transversal, como un denominador común de todos los partidos. ¿Ahora que es lo que tenemos?. Es una tercera vía que defiende la reconstrucción de un catalanismo transversal, que llegaría a un 25% de votos. El catalanismo es una pantalla pasada y el independentismo es lo único que queda. El catalanismo se ha roto, queda claro.


¿Qué papel están jugando las izquierdas en todo el procés?


El PSC está intentando, aunque no lo han conseguido mucho, encontrar un espacio después de la sangría viva desde el 2010. Creo que se ha fortalecido bastante desde la llegada de Iceta, pero no juega un papel clave como hasta el 2010. El PSC siempre había jugado un papel muy importante en los Ayuntamientos, ha tenido la Generalitat y ahora está como está.


ICV ha tenido un proceso complicado, intenso, difícil, exitoso hasta el 2015. A partir de ahí, entra en crisis y entra en un espacio de confluencias con las nuevas fuerzas hijas del 15M: Podemos y el partido de Ada Colau. ICV hace una apuesta generosa que no le ha ido mal.


La tensión del procés, sobre todo en el 2017, lleva a una situación que es muy difícil de gestionar, más allá de los errores que se hayan cometido, se ha vivido bajo una presión de los otros partidos, de los medios de comunicación, etcétera. 


Esta tensión les ha pasado factura. Los Comunes, se ha convertido después de octubre, en el único espacio político trasversal. En su interior tiene gente anti-independentista, gente independentista mayoritariamente, incluso gente independentista. Eso es una gran riqueza, pero también tiene su riesgo, en un momento de polarización puede ser un drama. Eso explicaría algunas de las decisiones que han tomado.


Tanto el PSC como ICV están jugando un rol muy difícil que se ha visto reflejado en el resultado conseguido en las últimas elecciones, que no les deja jugar un papel importante. Ahora queda esperar las elecciones municipales del 2019. Habrá que ver como salen parados. Especialmente lo que sucederá con el Ayuntamiento de Barcelona, si va a continuar en manos de Colau y ICV que en estos momentos no está tan claro que consigan mantenerlo.


El reto del 2019 no es solo para ellos, sino para toda la izquierda de España con Podemos y sus confluencias que se juegan todo, especialmente las ciudades del cambio ¿se perderán todas?. España está girando a la derecha y esto puede afectar mucho a estos proyectos. Habrá que esperar y ver qué es lo que sucede.

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