Se ha constatado un deterioro notable en el indicador de confianza empresarial, así como en los flujos de turistas extranjeros.

Crear inestabilidad política, inseguridad jurídica e incertidumbre económica no suele salir gratis.

La crisis catalana no se resolverá de modo inmediato, pero aviada estaría España y la democracia si se cronificara y convirtiera en permanente.

En esta situación de inestabilidad política que se está viviendo en Catalunya, el Círculo ha estado intentado suavizar la situación.

Entrevista a Josep Lluís Bonet, presidente del Grupo Freixenet.

Sólo con la ley y con la justicia no se frena el desafío soberanista de los independentistas catalanes.

Asociaciones empresariales venían avisando sobre las consecuencias de la deriva secesionista en comercio, turismo, hoteles, venta de coches o sector inmobiliario.

Resulta relevante mantener la serenidad política e institucional que evite ambientes propicios al boicot.

Dejamos de pensar en los riesgos de un crecimiento que se basa en ignorar las altas deudas y las burbujas financieras.

Entrevista a Gloria Guevara, presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC).

"El efecto Montreal es que alrededor de 400.000 personas se fueron de Quebec, principalmente jóvenes, del sector financiero".

Había buenas razones para pensar que Cataluña no podría constituirse como estado independiente en forma de república.

Ni el intento secesionista catalán es el único problema importante en España, ni los intereses que esconde ese intento son exclusivos de Cataluña.

En el muy improbable caso de una ruptura total entre Cataluña y el resto de España, las consecuencias para la economía serían sin duda catastróficas en todo el país.

Entrevista a Pere Chias, presidente del Gremio de Restauración de Barcelona.

La crisis política en Cataluña ha significado uno de los momentos más críticos en el último período democrático de nuestro país.

La salida de empresas de Cataluña desde el 1-O está dando lugar a mucha confusión respecto a cuáles son los efectos de los cambios.

La fuga de empresas, como consecuencia de la aventura independentista del nacionalismo catalán, ha sido para Barcelona una “puñalada trapera”.

Entre esas compañías se incluyen seis de las siete cotizadas catalanas del Ibex 35: Banco Sabadell, Gas Natural Fenosa, CaixaBank, Abertis, Cellnex y Colonial.

Ya desde finales del septiembre, FETAVE lanzó la primera voz de alarma sobre el impacto negativo de la crisis independentista en la actividad turística de Cataluña.

Estos últimos dos meses no tienen precedente al que reflejarnos, en muchos sentidos, político, social o económico.