Las interpretaciones de la pobreza tienden al infinito. A pesar de ser tan antigua y perceptible o quizá por ello, la pobreza sigue siendo tema de debate. No hay consenso sobre su naturaleza. En la sociedad manchesteriana, trabajador era sinónimo de pobre, para los moralistas fanáticos la pobreza es consecuencia de la mala vida y no faltan quienes sostienen que es una mera construcción psicosocial. En cualquier caso, quien la sufre sabe muy bien de que se trata.
Adam Smith y Thomas Robert Malthus sometieron a debate la cuestión de la pobreza, con notables diferencias de interpretación. Smith mostró el poder del trabajo como causa de la riqueza y Malthus el poder de la pobreza como causa del trabajo. La característica básica de los pobres para Smith era su condición de trabajadores y para Malthus su pobreza, "ya que sin ella carecía de motivación para trabajar". Para Smith, la pobreza era relativa ya que en una economía progresista los muy pobres llegarían a ser pobres y los menos pobres a vivir en una pobreza cómoda y confortable. Para Malthus la pobreza era absoluta: los pobres tendían a ser muy pobres y los muy pobres llegarían al hambre y hasta la muerte.