Los cambios tecnológicos en la sociedad actual han significado una mejora considerable para la vida diaria. Las empresas, sin lugar a dudas, han incorporado las nuevas tecnologías como herramientas que facilitan y mejoran su trabajo. No obstante, la dependencia tecnológica supone también un riesgo que ha ido en aumento paralelamente ¿Están seguras las empresas con las nuevas tecnologías? Depende de las medidas que hayan adoptado a lo largo de su crecimiento, si tenemos en cuenta la beligerancia en el ciberespacio. Los legisladores han empezado a entrar en el tema de manera decidida, aunque los recursos sean, ahora mismo más que limitados.
Los ciberataques recientes, protagonizados por los nuevos piratas informáticos, ponen de manifiesto que, sin medidas preventivas, todas las empresas están expuestas a ser “asaltadas” por los hackers ávidos de dinero. No hay que olvidar que cada vez, los ataques son más sofisticados y sus autores no dejan huellas para no ser aprendidos. El delito en la red, de momento, tiene un coste para su autor demasiado bajo.
Los objetivos de los piratas van desde robar información relacionada con los procesos de producción hasta cargarse las operaciones de las empresas, apropiarse de la lista de clientes y por supuesto cobrar por reponer el sistema asaltado.
La intervención de los gobiernos en esta guerra, dependiendo del potencial de cada país, no se han hecho esperar. A finales del 2013, el Gobierno español aprobó la Estrategia Nacional de Ciberseguridad y un año después, ha sido aprobado el Plan Nacional de Ciberseguridad, derivado de la estrategia acordada. Asimismo, tanto la Comisión, como el Parlamento Europeo han trabajado para regularizar y dotar de instrumentos a este sector con el fin de combatir, desde la coordinación, la ciberdelincuencia, con actuaciones contundentes y disuasorias.
Por todo ello, las empresas son conscientes de la necesidad de protegerse y por eso, desde hace ya algún algunos años, vienen invirtiendo bastante dinero en la ciberseguridad, como medida preventiva y en defensa legítima de sus negocios. Por eso ha nacido un floreciente negocio alrededor de la ciberseguridad, uno de los más prósperos en la actualidad. Según estudios realizados, hasta el 2025 se van a crear en las empresas dedicadas a la Ciberseguridad unos 825.000 puestos de trabajos en toda Europa, con un perfil muy especializado.
La incógnita de la procedencia de los autores de esta ciberdelincuencia también se mantiene en "la nube", aunque voces autorizadas manifiestan que los ciberataques tienen nombre, aunque aún no se haya podido demostrar eficazmente. Con este número especial sobre Ciberseguridad, nuestros amables lectores van a poder disponer de datos suficientes para despejar algunas de las dudas que pudieran tener sobre un tema de gran actualidad. Estamos seguros que cuando lean el último artículo estarán mejor informados.