
Hace exactamente cinco años desde que Grecia se incorporó al Mecanismo Europeo de Estabilidad, en cooperación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En aquel momento, los datos financieros claves fueron los siguientes: el PIB ascendió a 222.151 millones de dólares a finales de 2010. La deuda pública era de 148,3%. El desempleo se situó en el 12,5%. El porcentaje de griegos que vivían por debajo del umbral de la pobreza (que ganan menos del 60% de la renta disponible media nacional) fue del 27,6%.