Redacción
Alto Comisionado (High Commission es el nombre que reciben las embajadas de un país miembro de la Commonwealth of Nations ante otro país miembro de esta organización) no lo es cualquiera. Para ello hay que exhibir pedigrí. Y esto, a juzgar por tanto apellido compuesto y tantas mayúsculas, es lo que le sobra a Carlos Espinosa de los Monteros, cuyo cargo actual parece estar hecho a su medida y no viceversa.
Nacido en 1944 en Madrid, casado, con cinco hijos, Carlos de los Monteros es Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y en Administración de Empresas por ICADE, y pertenece al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. En su currículo se encadenan múltiples cargos: presidente de Iberia y Aviaco, consejero delegado de Cenemesa, presidente de Mercedes Benz España, presidente de Daimler-Chrysler, presidente de González-Byass, presidente del Círculo de Empresarios? Y así hasta un centenar, además de los que se derivan de su noble condición, como el de Secretario de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España.
También es vicepresidente del think tank Civismo, que hace apología del neoliberalismo y auspicia una campaña contra los impuestos. El premio que otorga el think tank, denominado 'Sociedad Civil' recayó el pasado año en Esperanza Aguirre por, según ha explicado Espinosa de los Monteros, su contribución decisiva "al ensanche de la libertad de la sociedad civil y de la presencia de la iniciativa privada en España". Al recibir el premio, Aguirre, manifestó su "indisimulable satisfacción" por haber "contribuido a incrementar el protagonismo de los ciudadanos y a limitar el intervencionismo de los poderes públicos". Y el propio Espinosa de los Monteros, entrevistado por Jiménez Losantos, manifestó: "No encuentro ninguna justificación para la existencia de empresas públicas. Por eso, en el orden de prioridades de dónde hacer los sacrificios, a mi juicio este sería uno de los primeros a abordar".
