La mamá de Alemania, la mujer protectora, sensible pero pragmática, ha vuelto a ganar las elecciones legislativas, con un 41% de los votos. Pero eso no le permite gobernar en solitario y espera conseguir un pacto de legislatura con el SPD , que obtuvo el 27,5% de los votos. Los socialdemócratas piden , entre otras cosas, dos temas, para ellos irrenunciables; la imposición de un salario mínimo y determinar un mínimo en la edad de jubilación.
El triunfo de una mujer seria, sin atractivo físico, más parecida a una "ama de casa" que una mujer con carisma y liderazgo, no es casual sino el intenso trabajo de un gran aparato de comunicación que ha sido capaz de darle la vuelta a su imagen, presentándola como una persona modesta, metódica, eficiente y gran trabajadora, que es capaz de tener una relación directa con los ciudadanos. Si hablamos del resto de los países europeos, la impresión que tiene los ciudadanos de ella es bien diferente y el apodo de "mamá" se traduce por el de "la dama de hierro".
La crisis ha generado una Europa dividida y un sentimiento de rechazo hacía la Alemania de Merkel a la que acusan de falta de solidaridad, rígida y prepotente. Se ha producido una grieta profunda, muy difícil de cerrar. Con la nueva etapa de Merkel y con la posible entrada de los socialdemócratas en el gobierno, se tienen la esperanza, por parte de algunos, que los avances en la integración europea sean más consistentes y progresivos, contando con una menor oposición al respecto, pues como decía Mario Monti, las fuerzas liberales, en más de una ocasión, han realizado una obstrucción a las políticas europeas ¿Esto cambiará? Los escépticos mantienen que nada va a cambiar con el nuevo gobierno alemán, es decir, continuismo en las políticas de austeridad y de relativo aislamiento intereuropeo van a continuar como reglas de oro de Mme. Merkel.
A nivel económico, queda sin, embargo, abierta la cuestión de saber en qué medida la hazaña de Mme. Merkel comporta una apertura práctica y teórica de una nueva versión extensa e intensa de los principales conceptos del keynesianismo.