Los últimos años ha escuchado en los medios de comunicación hablar en diversas ocasiones los términos Bitcoin y Blockchain. Seguramente no recuerde que se empezó hablando de estos términos cuando en este país en el que vivimos; todos hablábamos de un concepto que en pleno 2017 tenemos olvidado y que no es otro que la Prima de Riesgo; que si nos iban a intervenir, que si el sistema había colapsado… Y otro que a mí, me llamó la atención cómo que un joven estadounidense se había hecho millonario al cambiar sus ahorros en Bitcoins en los inicios de la Crisis Financiera que a día de hoy todavía padecemos.
Hoy en día, grandes corporaciones están invirtiendo muchos recursos en interpretar los beneficios que la Blockchain, código con el que trabaja el Bitcoin, puede suponer para sus sistemas de gestión y anticiparse a los cambios que nos quiere deparar el futuro.
Seguramente nos preguntemos ¿Cuándo empieza todo? ¿Pero qué hay detrás de estos términos? ¿Por qué las Empresas y las Entidades Financieras, están trabajando para adaptarlos a sus sistemas?
El Bitcoin nace exactamente el 31 de octubre de 2008, cuando una serie de personas reciben un misterioso email, donde un Sr., llamado Satosh Nakamoto, les informa que está trabajando en un nuevo sistema de pagos electrónico basado en el protocolo de cadena de Bloques (Blockchain) y que presenta tres características:
- Los códigos se comparten mediante el sistema P2P (el mismo que utilizan las webs de descargas).
- Es un sistema criptográfico, por lo que será seguro.
- La tecnología time stamping o de sellado de tiempo, por lo que las transacciones quedan sincronizadas en el sistema.
Como principal innovación, destacar que en su inicio el protocolo marca el número máximo de Bitcoins que se podrán generar, en función de la “capacidad de trabajo del sistema” (la forma con la que se crean es mediante la denominada “minería” y consiste en que los usuarios que así quieran cedan parte de la capacidad de trabajo de su ordenador para generar Bitcoins) y es la cifra de 21 millones; una vez alcanzado este número no se podrá generar ni uno más.
El Bitcoin es tan libre que las transacciones se hacen directamente entre las partes por lo que no existen intermediarios
Para añadirle más misticismo, podemos asegurar que no se sabe a ciencia cierta quién es el Sr. Nakamoto.
Está sometido a cotización
El Bitcoin (BTC) es una moneda sometida a cotización, pero a diferencia de las monedas como el Euro o el Dólar no está emitida por ningún Banco Central que garantice su valor sino que el Bitcoin es una moneda electrónica libre y descentralizada que no tiene ningún país ni entidad detrás sino que el propio sistema es el que le da valor. Cuando se realiza una transacción en dicha moneda se generan una serie de bloques que se reparten por diversos ordenadores a nivel mundial y esos bloques actúan como Certificado de Seguridad de la Operación; no se puede modificar uno sin tener que modificar el resto por lo que la transacción está cerrada y es segura.
El Bitcoin es tan libre que las transacciones se hacen directamente entre las partes por lo que no existen intermediarios.
Cómo se puede observar, presenta una serie de ventajas que los sistemas tradicionales no presentan como puede ser la reducción de costes al no presentar intermediarios y no hay que aportar números de cuenta bancaria ni de tarjeta de crédito como hacemos en cualquier transacción por internet.
Los principales riesgos o desventajas que comporta esta Criptomoneda son que las transacciones son irreversibles (no acepta devoluciones) debido al protocolo de bloques que hemos comentado y por ende son instantáneas en cuanto a su formalización; por último al tratarse de una moneda sujeta a cotización puede presentar grandes oscilaciones por lo que se pueden obtener grandes beneficios y también grandes pérdidas.
Para hacerse una idea, debemos destacar que a principios de junio de 2017 el tipo de cambio con el Dólar ha alcanzado los 2.740 USD cuando a finales de abril era de tan solo 1.185 USD. Esta increíble revalorización que ha tenido la cotización de la criptomoneda en los Mercados se debe a que está actuando como valor refugio en países que tiene restricciones al libre movimiento de divisas como China y como contrapartida sus Autoridades están evaluando la posibilidad de limitar las transacciones de alguna forma.
Ha llegado para quedarse
A la vista de los datos, se puede afirmar que el propósito del Sr. Nakamoto, el de cambiar el mundo lo ha conseguido aunque sea una moneda fuera del sistema de Bancos Centrales que conocíamos. El Bitcoin ha llegado para quedarse entre nosotros. Es un medio de pago aceptado por muchos;a lo mejor cerca de usted tiene un establecimiento o un e-comerce que acepte pagos con ella y en algunos países como EEUU o Japón se piensan en incorporar al Bitcoin como un medio de pago más.
Es cuestión de meses o años que surjan nuevas aplicaciones que a día de hoy ni podemos imaginar
En estos nueve años de vida del Bitcoin, las grandes corporaciones a nivel mundial se han dado cuenta de que la Blockchain, protocolo que utilizó el Sr. Nakamoto, presenta infinitas aplicaciones al mundo empresarial y está suponiendo una revolución que seguramente en pocos años cambie los principales sistemas de gestión conocidos. El principal cambio es la descentralización de los datos; el tratamiento de los mismos mediante el P2P convierte a la propia red en una base de datos distribuida; donde los usuarios pueden autentificar y verificar los mismos en cualquier momento al tratarse de un sistema abierto. Además a diferencia del Bitcoin, la Blockchain no necesita la “minería” anteriormente comentada lo que simplifica enormemente el proceso.
Esta reducción de intermediarios de la información (el sistema ya no los necesita) suponen una importante reducción de costes y la seguridad que se obtiene en las transacciones realizadas hace que lo que suceda en el Mundo Digital se quede imperturbable en el tiempo de forma más rápida y económica por lo que es cuestión de meses o años que surjan nuevas aplicaciones que a día de hoy ni podemos imaginar.
