Desde la derecha se insiste en que los problemas de la justicia se deben, sobre todo, a que los españoles por "un quítame allá esas pajas" acudimos a los tribunales, cosa que en realidad resulta muy barata. O sea, que para arreglar el problema nada mejor que encarecer la justicia. Así, además de descongestionar el sistema, contribuimos a reducir el déficit, que es de lo que se trata. Sin embargo, los datos, tercos, nos devuelven en el espejo europeo de la justicia una imagen que no es para echar las campanas al vuelo, en lo que se refiere a número de jueces, gasto público y otros ratios.
Según el informe de 2008 de la Comisión Europea para la Eficiencia de la Justicia (CEPEJ), la Federación Rusa se sitúa, con más de 30.000, a la cabeza del número absoluto de jueces en un ranking de 46 países europeos. Alemania con 20.000 ocupa el segundo lugar y Francia con 8.000 el tercero. España, con 4.500 -el mismo número que Rumanía- ocupa el noveno puesto.
Sin embargo, Los sistemas judiciales no pueden ser comparados sin tener en cuenta, entre otras variables, el tamaño de la población en que operan. Así, a la hora de contabilizar el número de jueces por cada 100.000 habitantes, Mónaco se lleva la palma con 55 y el farolillo rojo lo ostenta Irlanda, con 3. Curiosamente, ninguno de los países de Europa que forman parte del G-8 se encuentra entre los doce primeros. Alemania, con 24 jueces ocupa el puesto 14 y Francia con 10, el 42. España con 10,1 ocupa el puesto 37. Por delante y mucha distancia se encuentran desde Portugal a Bulgaria, pasando por Polonia, Rusia y Grecia.
Ocupamos el 29 puesto del gasto en justicia
Otro tanto se puede decir en cuanto al gasto público en Justicia. Alemania, con 9.000 millones de euros se distancia llamativamente de sus seguidores (Inglaterra: 5.500 millones; Italia: 4.000 y Rusia 3.500 millones). España, en el sexto puesto contabiliza un gasto de algo más de 3.000 millones. Sin embargo, comparando estas cifras con los presupuestos nacionales, Rumanía, se sitúa en vanguardia y España en el puesto 29, bastante por detrás de la mayoría de los países del Este y a considerable distancia de Alemania, Turquía o Rusia. Y si la comparación se hace por habitante, España, con menos de 68 euros, se queda en el puesto 16, bastante por detrás de Alemania (106 euros) o Inglaterra (99 euros).
El mayor crecimiento de asuntos judiciales pendientes corresponde a Rumanía, seguida de Azerbaijan y Georgia. España ocupa el sexto puesto por la cola, junto a Turquía y Andorra, mientras en muchos países del Este, Alemania, Portugal y países bálticos disminuyen. En 2006 ingresaron en los tribunales españoles de primera instancia 2.673 asuntos civiles y tan sólo se resolvieron 2.501. Las estadísticas son más preocupantes en el caso de los litigios criminales. El 1 de enero de 2006 había 190.000 casos pendientes y, el 31 de diciembre de ese mismo año, 205.898.
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