Milagros Fernández. Periodista
Aunque la filantropía en su versión occidental arranca de Europa, su desarrollo ha sido incomparablemente menor en el viejo continente que en Estados Unidos. Factores religiosos, el protagonismo del Estado de bienestar, la hasta ahora alta presión fiscal a las fundaciones -mediante la cual se financiaba la red pública de asistencia social- y factores como la disrupción y el empobrecimiento que ocasionaron las guerras mundiales y la depresiones económicas, no han sido constituido el mejor abono para el filantropismo privado europeo.
Sin embargo, siguiendo la estela americana, tiende a aumentar el apoyo a la filantropía privada en Europa, especialmente a través de una fiscalidad más favorable en los países de la UE y, porque no decirlo, de la adopción de lucrativas modas, como el capitalismo filantrópico, procedentes de la otra orilla del Atlántico. De hecho, las fundaciones europeas están sometidas ahora a menos obligaciones que las de EE.UU en lo que se refiere, por ejemplo, a la separación de las compañías que generan su capital. Así, la Fundación Calsberg, de Dinamarca, es propietaria de los intereses cerveceros de los Calsberg -que compraron a sus viejos rivales de Tuborg-, aunque también existe la fundación Tuborg, independientemente. En Alemania, la Fundación Bertelsmann poseía en 2002 más del 70% de Bertelsmann AG, el conglomerado de medios de comunicación.
Se calcula que en Europa operan en torno a 350.000 entidades que se denominan a sí mismas fundaciones, aunque muchas de ellas no encajan en tal definición. La falta de un sistema común de clasificación, las particularidades legales y las diferencias estructurales del tercer sector hacen difícil establecer un mapa riguroso de la filantropía en Europa. Por ejemplo, las fundaciones corporativas de Suecia -como la Fundación Knut och Alice Wallenberg- y las fundaciones comerciales noruegas no encajarían en los parámetros de las leyes británicas de fundaciones. Del mismo modo, muchas fundaciones británicas no encajarían en los parámetros legales franceses. Algunas fundaciones suizas son en realidad fondos de inversión de familias o fondos de pensiones corporativos. La terminología también es muy variada: fundación, donante, fideicomiso?
Según el estudio de la Fondation de France, en las fundaciones europeas predominan dos grandes influencias: la de hecho, de impronta estadounidense y la de derecho, francesa. En general, se pueden distinguir cinco grandes tipos, según el origen de los fondos, el modo de funcionamiento y su capacidad legal:
? Fundación independiente (distribuidora de subvenciones)
? Operacional (otorgando los fondos a su propia institución o servicio caritativo)
? Comunitaria (institución local que colecta y distribuye fondos en una zona geográfica delimitada)
? De empresa (cuando el mecenazgo se realiza a través de este marco legal)
? "Albergada"(dentro de una organización habilitada legalmente para esta función)
