Se denomina e-Administración o Administración electrónica a la incorporación de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en las Administraciones Públicas, con objeto de convertir los procesos en papel en electrónicos y de habilitar un nuevo medio para la relación con el ciudadano.
A lo cual, la Comisión Europea, añade "mejorar los servicios públicos y los procesos democráticos y reforzar el apoyo a las políticas públicas". La e-Administración, que aún está llamada a nuevos e importantes desarrollos, supone, en fin, un cambio revolucionario en los procesos burocráticos, en la medida en que incrementa la disponibilidad del servicio durante 24 horas al día, todos los días del año; facilita el acceso desde cualquier lugar y ahorra tiempo. Además, contribuye a que el sector público resulte más abierto y transparente, y los gobiernos más comprensibles para los ciudadanos.
En principio, la Administración electrónica conlleva beneficios para la vida cotidiana de los ciudadanos, en la medida que facilita no sólo la obtención de información ofrecida por los poderes públicos, sino también las transacciones de los administrados con los administradores, reduciendo los plazos de espera. Los portales de Internet de ventanilla única se están convirtiendo en norma para la prestación de servicios públicos a la población.
En lo que se refiere a las empresas, las mejoras en la prestación de los servicios administrativos electrónicos genera ganancias de productividad y competitividad, debidas a la reducción no sólo de los costes de los propios servicios públicos sino también de los de transacción. Por ejemplo, el tratamiento electrónico de las aduanas y del IVA, así como las declaraciones fiscales electrónicas, tienen la ventaja de acelerar los procedimientos, mejorando al mismo tiempo la calidad de las gestiones.
Garantizar a los ciudadanos el acceso
En el ámbito de los servicios entre las propias administraciones, la e-Administración permite reforzar la cooperación a escala nacional, regional y local y con las instituciones comunitarias. A escala europea, las administraciones regionales y locales están en general muy avanzadas en materia de prestación de servicios públicos en línea. En tal sentido, el desarrollo de la Administración electrónica a nivel regional y local se ha convertido en una prioridad de los Fondos Estructurales de la Unión Europea.
Garantizar a todos los ciudadanos el acceso a los servicios públicos en línea es condición imprescindible para la generalización de la Administración electrónica, en la medida que sigue existiendo la denominada "fractura digital", como consecuencia de la desigualdad en el acceso a la información y las tecnologías informáticas. En esta sentido, la educación y la formación resultan esenciales para adquirir los conocimientos de las tecnologías digitales necesarios para poder aprovechar plenamente los servicios que ofrece la Administración electrónica.
Asimismo, para avanzar en los servicios públicos en línea es necesario garantizar a los usuarios un acceso totalmente seguro. La confidencialidad de los datos de carácter personal y la seguridad en las transacciones y las comunicaciones digitales deben ser objeto de una protección máxima. Para ello, deben fomentarse las tecnologías que protejan la intimidad en la administración electrónica. De manera más general, la seguridad de las redes y la información, la lucha contra la ciberdelincuencia y la seguridad de funcionamiento son condiciones previas para una sociedad de la información sostenible.
